lunes, 27 de febrero de 2012
La Inconformidad
A veces somos inconformes con lo que Dios tiene a bien darnos. Y es que la mayoría de nosotros pensamos que por ser hijos de Dios tenemos que tener siempre todo en abundancia, pero leyendo la Biblia y para ser más exactos tomando de modelo la vida de Cristo o de los discípulos, puedo concluir fácilmente que ellos no eran hombre que tuvieran todo en grandes cantidades, de hecho Jesús dijo que no tenía ni donde recostar su cabeza. En otra ocasión cuando Pedro y Juan iban hacia el templo un hombre cojo de nacimiento les pidió limosna a los que estos contestaron: “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy…”.
A veces nos predican tanto de que tenemos que ser muy bendecidos económicamente que al no serlo nos sentimos frustrados, pero la realidad es que el hecho que tenga o no dinero o bienes no influye en nada en la bendición que Dios puede darme.
Es decir, mi ánimo o mi gozo en el Señor, así como mi fe en Él, no depende de mi nivel económico, ni de lo mucho o poco que pueda tener. Tú y yo no debemos basar nuestra fe, ni mucho menos nuestro ánimo en lo que tenemos o no tenemos, porque sino nuestro ánimo será fluctuante.
Publicado por
Confraternidad Evangelica Juvenil de Villa Mella
en
7:16
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario